lunes, 30 de abril de 2012

21.03 Definición y categorías de juego

Sesión 15
Texto revisado: Roger Caillois, Los juegos y los hombres, México, FCE, capítulos I-IV.

Bitácora versión de Karina Palillero

El día 21 de marzo la sesión comenzó con las preguntas sobre los apartados I, II, III y IV del texto Los juegos y los hombres escrito por el sociólogo francés Roger Callois. La primera fue si el ludus y la paidia están siempre presentes en todos los juegos. Existe una relación entre ludus y paidia, el primero entendido como la necesidad de crear reglas para manejar a la paidia (el jugar infantil) siendo esta considerada como el gusto por destruir. Por ejemplo: supongamos que hay un niño que juega a hacer como locomotora entonces su gusto por jugar estará apegado a la convención de hacer “como si”. Callois hace una conjugación del ludus y la paidia con los diferentes tipos de juegos:

Caballeros templarios juegan ajedrez (Libro de los juegos del s. XIII)
La relación del ludus con alea se ve en juegos como el solitario y las máquinas tragamonedas; el ludus con mimicry en los juegos de construcción de modelos a escala como aviones.

Pero no puede haber alianza entre alea y paidia por ser la primera pasiva ante el destino y la segunda una actitud creativa y activa, así como tampoco se puede dar relación entre ludus y ilinx por ser cálculo y convención el primero y arrebato puro el segundo; el ludus sólo procuraría neutralizar sus peligrosos efectos.

La segunda pregunta fue: ¿los juegos pueden ser al mismo tiempo de competición y de representación? La respuesta en este caso fue en dos sentidos.
Sí, porque existe una conjunción de agon-mimicry vista como que toda competencia es en sí un espectáculo. Un jugador no profesional de tenis juega por placer en un torneo y aunque para el se trate de una competencia para los asistentes será un espectáculo.  No, porque la competición requiere un efectivo involucramiento con el juego; en cambio un niño que juega a hacer como si jugara ajedrez estaría sólo simulando, mas no sería una competencia.

Con el planteamiento de la característica de ser libre el juego, surgió la pregunta de si en el caso de los juegos de los animales se puede hablar de libertad. Contestándose con otra pregunta ¿puedes ser libre sin saberlo? Desde el punto de vista de Hegel se habla de ser libre en sí o ser libre para sí, por lo que los animales al no poder ser libres para sí, esto es ser conscientes de su libertad, en sus juegos no se hablará de libertad en el sentido estricto, sino de una libertad “negativa” de jugar sin ser obligado.

A continuación se plantearon y desarrollaron cuatros puntos.
  1. Definición del juego en Huizinga y Caillois
  2. Categorías del juego
  3. Modos de jugar
  4. ¿En qué medida los juegos tienen vocación social y cómo se corrompen?

I. Definición del juego en Huizinga y Caillois

De acuerdo con Huizinga, el juego es una acción libre ejecutada “como si”, situada fuera de la vida corriente, realizada en cierto espacio y durante un tiempo definido, que puede absorber al jugador sin que obtenga ningún provecho. En cambio, Callois acota la definición de juego a los siguientes elementos:caracterizada por:

a) Libertad: puesto que no hay impedimentos para jugar, no se debe obligar a nadie a jugar ya que perdería esta característica y no es útil.

b) Separación con la vida corriente: Huizinga lo plantea como un círculo mágico, determinado en el tiempo y el espacio, en el que se realiza el juego. Para Callois también consiste en designar un espacio para realizar el juego y limitar el tiempo en que se desarrollará.

c) Incertidumbre: Esto va en el sentido de que debe haber y mantenerse una incertidumbre sobre el resultado del juego para que éste resulte divertido y angustioso, manteniendo así la atención de los espectadores, puesto que si se sabe de antemano quién ganará o si alguien resultará vencedor sin dificultad el juego perdería su atractivo. Por esta situación es que en los juegos de competencia (agon) se busca crear igualdad de circunstancias entre los participantes para que haya placer al ver cómo superan los obstáculos.

d) Improductividad: El juego no tiene un fin en sí porque en este caso ya no se trataría de juego. Desde esta perspectiva los llamados juegos didácticos no serían juegos en pleno sentido del término. Gianfranco Staccioli habla de la diferencia entre una actividad lúdica y una actividad ludiforme, un juego y algo que parece juego pero no lo es justo por carecer de esta característica de improductivo. Vemos que en el juego no hay una producción de bienes materiales pero sí un desplazamiento de propiedades. Por ejemplo: en un casino resulta beneficiado económicamente el dueño pero este no es un jugador, el jugador gana o pierde dinero en un juego de azar pero sólo hubo un cambio de manos del dinero, no la generación de un producto (o de plusvalor, como en el sistema capitalista).

e) Reglamentada o ficticia: Estas características son excluyentes una con otra.
En el espacio y tiempo en que se lleva a cabo el juego se deben establecer reglas para que se desarrolle lo mejor posible la partida. En el mimicry no existen estas reglas, sino que son sustituidas por la ficción: al hablar del “como si” se acepta una ilusión deslindada de lo real.

II. Categorías del juego

Caillois hace su clasificación según el predominio de ciertos factores, resultando cuatro categorías fundamentales de juego:

  • Agon o competencia
  • Alea o azar
  • Mimicry o simulacro, que retoma del mimetismo de algunos insectos (habilidad para confundirse o aclimatarse con el medio ambiente)
  • Ilinx o vértigo

III. Modos de jugar (paidia-ludus)

Paidia es el instinto de creación más destructivo e impulsivo que tenemos. Es de orden individual, se dará gracias el excedente de energía. El ludus consiste en la creación de reglas para manejar la paidia o el gusto por destruir. Cumple con la función de disciplinar el espíritu destructivo al reglamentar. Es de orden colectivo.

IV. ¿En qué medida los juegos tiene vocación social y cómo se corrompen?

Los juegos tienen vocación social a partir de su colectividad, donde en ocasiones se rebasan los límites de jugadores y espectadores en los juegos, por lo que se requiere una organización cada vez más desarrollada, con un aparato complejo así como un personal especializado y jerarquizado. A partir de aquí cada categoría del juego presenta aspectos socializados que se vuelven parte de la vida colectiva.

La corrupción de los juegos sucede cuando existe una relación o mezcla entre la vida corriente y estos, dándose una mezcla de las reglas del juego con las leyes de la realidad. De acuerdo con el tipo de juego será su corrupción al mezclarse con la vida corriente.

En el agon se da cuando no se respetan las reglas y convenciones, originando una competencia en la que la ambición tiene como única finalidad el éxito sin importar que se haga de manera violenta sin aceptar las reglas.

En el alea hay corrupción cuando el jugador deja de respetar el azar y lo deja de considerar impersonal y neutro, es decir, se corrompe con la superstición, pues se trata de influir en los designios de la fortuna o busca señales.

En el mimicry sucede cuando el simulacro es visto por parte del jugador o actor como algo real y no ilusorio, creyendo en la realidad del papel, disfraz o máscara. Se convence de que es el otro perdiendo su identidad.

El ilinx se corrompe cuando se utilizan sustancias químicas como drogas o alcohol para sentir los efectos del vértigo.

3 comentarios:

  1. Hola.
    Cuando realize la bitácora me surgieron algunas dudas que a continuacion escribo para ver si estoy equivocada y en que lo estoy o si me desvie o cualquier cosa.
    En el caso de los juegos didácticos, los cuales dijo que desde para Callois no serían juegos por perseguir un fin, pero suponiendo que el propio jugador decide realizar esa actividad simplemente porque le gusto sin interesarse en el aprendizaje o seguirlo como fin, en ese caso al realizarlo obtiene como "extra" algunos conocimientos teóricos o prácticos que le son de utilidad, aun así podemos hablar de un juego en sí ¿no? Porque fue realizado libremente y aunque resulto un tanto productivo no era su fin.

    Es decir, considero que si se trata de un juego en el ejemplo que trate de desarrollar y de cierta forma es productivo. Observo que aunque se trate de un juego cualquiera puede dar beneficios físicos, de relajación o como válvula de escape, con aprendizajes, o como una forma de relaciones sociales. Es improductivo de manera material pues no crea bienes sin embargo piensoque sí es productivo o útil en otros aspectos considero.

    Y aunque se tomara la característica de la improductividad sólo en el sentido de sigue un fin en sí o una finalidad productiva, quizá no se plantee el explícitamente pero de forma implícita estaría un objetivo.

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    1. Desde una perspectiva exclusivamente «subjetiva» resulta complicado acotar cuándo se trata de un juego y cuándo no. Cierta actividad, digamos un juego de los llamados didácticos, si el jugador lo realiza por sí mismo, sin buscar los fines epistémicos inherentes, afirmaríamos que estaría jugando sin más, esto es, empleando su tiempo en un acto lúdico, no ludiforme (según las categorías de G. Staccioli). En este sentido hablaríamos de que un comportamiento es clasificado como juego cuando responde a una determinada «actitud» individual. El problema radica en que otras muchas actividades pueden caer bajo esta definición: incluso será un juego el asesinato, siempre que se realice con la mencionada «actitud».

      Ahora bien, es cierto que la improductividad desde el punto de vista material no implica que el juego sea en todo orden una pérdida de tiempo. Justo el énfasis tanto de Huizinga como de Caillois es que los juegos tienen una importancia mayor de la que tradicionalmente se les ha prestado. Para Huizinga, el juego es nada menos que el factor de creación de las instituciones culturales, desde la guerra como forma ritualizada de violencia, hasta la poesía y la ciencia. Caillois es más moderado que Huizinga, pero de todas maneras postula una «sociología» a partir de los juegos, i.e. una división de las sociedades según el criterio de los juegos a que se dedican. Sin embargo, ambos coinciden en que la descripción de los juegos permite profundizar nuestro conocimiento de la cultura.

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  2. Existe una definición cerrada y única del concepto juego porque?

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